Cuando Pedro Martinez ganó tres veces el premio Cy Young (1997, 1999, 2000), el apodo más perfecto creado alrededor de su figura fue Pedro El Grande. Su estatura de 5.11 pies contrastó siempre con la de los grandes lanzadores de los últimos 60 años, que por lo regular tienen un poco más de 6 pies, pero las actuaciones del dominicano en el campo de juego superaron cualquier otra pequeñez. Más Adelante, en lo que restó de su Carrera, Pedro se mantuvo poniendo números de excelencia que lo ratificaron y consolidaron como uno de los grandes de todos los tiempos. Su promedio de ganados y perdidos de .687 (219-100), se ubica como el 6to. mejor de todos los tiempos. Su proporción de 10 ponches por cada 9 innings lanzados aparece como la tercera mejor de siempre, y en igual casilla figuran sus 3,154 ponchados. Su propoción de bases por bolas otorgadas y hits permitidos por cada 9 innings es la cuarta mejor de siempre. Además de sus superbos números, está el hecho cierto de que quienes tuvimos la dicha de verlo lanzar durante 18 temporadas, fuimos testigos de la grandeza de su dominio de los bateadores, del escenario y del juego. Fue todo un espectáculo y un gran disfrute. El amigo Tony Piña Cámpora, profundo enamorado del beisbol por Nacimiento y por sanjuanero, en esta obra tiene la valentía (y la osadía) de introducirse en la vida atlética de Pedro Martínez, y lo hace desde fuera, siguiendo un curso cronológico con detalles precisos sobre su gran Carrera en el campo de juego. La tarea de Tony, desde luego, parece simple, ppero no lo es tratándosde de uno de los grandes lanzadores de todos los tiempos. Pedro superó todas las barreras, estuvo entre los más dominantes en la denominada Era de los Esteroides, y su personalidad de guerrero tomó asiendto de primera fila en el beisbol de Grandes Ligas. Piña Cámpora retrata fielmente sus hechos, sus actuaciones, sus números, en forma amena y debidamente documentada. Es este un dcumento único , que aporta muchísimo sobre él